Poema que conforma la exposición permanente en LA LIGA DE ARTE
Agradecido infinitamente a Vanessa Droz e Ivonne Prats por la experiencia...
A Consuelo Gotay
Y tantos vientos,
cada uno viento, y en su habla el alba;
el mar empieza el rostro de su orilla, la luz escapa,
con la mano tibia de los surcos, hay un corazón,
que de agua y sueño se va despertando, hace soledad,
y la pisada en quejumbre de los remos.
Vientos, ahora árboles
tan desnudos que solo se aman en anunciación;
una sombra de gaviota es un aviso de muchedumbres,
allá, en la constelación hundida de los peces.
La proa de las olas, la mariposa de escamas,
el sitio de un cardumen cantándose en brazadas de anillos
y yo, adentro, en el sisma,
con la diadema que destroza todas las noches de la espera.
Y llegan,
legítimos, brillantes, briosos, ya casi lenguaje;
ni vivo ni muerto el chasquido del milagro;
solo llegan juntos como una palabra antes de toda tierra,
y sol de pez con ellos, una marejada
hermosa en la garganta con su sombra de mar.
Yo elegí esta ciudad sin hombres,
y sobre ella hice el pan, la resaca, el temporal,
junto a la vuelta fresca de las rutas.
Esta ciudad me abraza en su mortero de misterio, redil hermoso,
donde nada termina y no hay comienzo,
solo esta red, lanzada al vacío,
y la insomne oración de los labios.
Marioantonio Rosa.© 2016
¡FELIZ NAVIDAD! MUCHAS BENDICIONES!