UN MUNDO FELIZ (Pensando a Aldous Huxley)

quiero pensar estas minúsculas letras
antes de hablar sobre el mundo feliz, señor Huxley,
decir lo bien que estamos mucho después de su novela
me invito a imaginar unos fuegos artificiales,
una banda escolar, y su nombre en la pancarta
"Mr Huxley, the best wishes" usted no se equivocó
puso cada párrafo en su arrebol preciso,
no dudo en colocar cada paraje del hombre controlado
es más, sin yo saber mucho de literatura
y eso que es poco lo que la poesía salva
estoy convencido de que hay un Mr. Foster en cada perímetro
padre de familia, casado, en urbanización de acceso controlado
buen proveedor, mejor aún, adinerado,
como exige la buena filosofía capitalista y la parábola del progreso
buen estadista, en casa se habla el idioma de Benjamin Franklin
en las noches del viernes,
bebe cerveza de marca y canta canciones ochentosas
cindy lauper, sheena easton, cher, algo de stevie wonder
o aquella canción de michael jackson y paul macartney "Evony and Ivory"
su mujer, los días en que está aburrida,
se hace "selfies" con la peluquera, en fin, la felicidad
¿por dios? ¿hace falta algo? ¿será posible?

-bueno, fatmagul,
diría el dramaturgo maestro Roberto Ramos Perea
porque nuestra historia y nuestro teatro no son para seres felices-

y así pasa la vida
la felicidad que usted nos escribió señor Huxley
la plena y sensible felicidad, la que no piensa, la que no duerme
una felicidad con oráculo de asesinatos y violencia
la felicidad nos hace ser más violentos, más irracionales
con cortísimos estados donde balbuceamos a Cristo,
ponemos un versiculito de cualquier rincón de la biblia
para seguir la manipulación de nosotros mismos
un transeúnte cruza la calle,
y le atropellamos con nuestro buen carro, y nos damos a la fuga,
bueno, señor Huxley, podríamos llamarle, felicidad,
-esa felicidad, que todavía Ivania no entiende en su eco de muerte-

pero somos nación de amor, trabajo y lucha,
creemos en dios, la democracia y la tecnología
en el amor, la amistad y los buenos oficios

fíjese señor Huxley, que la felicidad impide los gobiernos
aquí nadie gobierna, y todos somos felices,
amamos al congreso americano porque lo resolverá todo
así que importa poco pensar ¿PENSAR?
NO JODA, señor Huxley, los felices no piensan
solo comen, duermen, hacen el amor y el chisme,

buenas costumbres de la felicidad

la felicidad controlada y creada para nosotros
tiene un buen sistema de educación, vea las estadísticas,
hay maestrías, doctorados, en multitudinarias disciplinas
hay psicólogos, terapeutas, yoga, consejeros, catedráticos,
editores, hay gente que sabe demasiado y son felices
y para cada pregunta hay un profesional con licencia

pero el país, se pierde, se pudre de felicidad,
los pobres están solos, nuestros niños están solos,
hay un pueblo solo, sangre, golpes, abandono,

y hay muchos profesionales,

pero nadie da el real abrazo,
porque su diploma lo hace feliz, y poco importan los demás
mucho menos el pozo de su patria

ya ve, señor Huxley
véase en esta patria tan feliz
siéntase maestro de su novela
y junto a donald trump

tan solo en un corto paso de humanidad,
firme nuestra acta de independencia.


Marioantonio Rosa.© 2016