sábado, 4 de junio de 2016

RECADO A MUHAMMAD ALI


















Oh domador del mundo civilizado,
de los periódicos, las fotos hambrientas, las entrevistas,
donde solo tu voz brotaba en su reino momentáneo
abriendo todas las puertas en la ira del ángel;
oh Muhammad Ali, alias Cassius Clay,
chico pobre de Louisville Kentucky, chico de la tierra
labrado en el alba con la saliva de un astro;
el chico boxeador y medallista olímpico, después,
el rebelde sin ciudadanía, caminante con Malcolm X
derrotando los semáforos, las vías blancas, los avisos;
el chico negro y hermoso que no fue a la Guerra de Vietnam
el chico noble que no creía en los enemigos,
y el hombre de igualdad, dándose en pedazos de multitudes

hijo y obrero legítimo del mundo.

Oh, mensajero del aguacero regado a los bullicios,
mensajero de los niños, espada del futuro;
en ti doblaba la luz su rebeldía en los palacios
y tomabas agua fresca con los aldeanos, hablabas su dialecto,
y ponías en tu alma su calendario de canciones,
subías al ring, danzabas en tu antorcha de adivinanzas,
intentabas ser un dios en leve silencio de estrategia,
un dios sin ejércitos, acorralado en las sogas,
golpe a golpe, hombre de látigos, hombre de gritos,
hasta encontrarte en un triunfo que te robamos todos

domador del mundo civilizado, ¿sigues de pie?
¿aun camina en la cena de las banderas toda tu victoria?

hermano,
ya no quedan aguaceros al nombre de tus ojos,
ya nadie se rebela y pide la vida,

la gente se ha marchado,
el bullicio está vacío.

Marioantonio Rosa.© 2016

No hay comentarios.:

Publicar un comentario