lunes, 13 de junio de 2016

UNA SALIDA














(Recado a las víctimas de la masacre en Orlando)

No fue lo que amaron,
no fue el esplendor o norma de su desnudo
no fue el espejo de luces donde se ahogaban
cuando la sangre los buscaba como elegidos
solo fue la miseria del odio,
el ser tan humano para solo odiar
tan terrible humano que hasta las fieras se degollan;
fue matar, buscar una historia importante,
el bloque de los titulares y la gloria sucia;

ahí está, el asesino.

Me pregunto si Dios le ha preparado una cena,
y una mortaja de ángeles degollados para su camisa;
me pregunto si su oración tiene sabor de inocentes,
si hay arpas y címbalos colgándole del cuerpo;
me pregunto qué rito de héroe, qué dormitorio de mares
le habrá de resonar columna a columna en el oído;

yo pido su abismo, con una palabra de amor.

La salida es amor;
porque ellos y ellas, supuestos herederos de Sodoma
nos han dejado el alma con solo amor,
con solo escribir amor como nunca, en su misma bandera,
porque su lucha sigue siendo en nombre del amor;
los transitos de esos nombres ensangrentados se levantan al amor;
cada cirio, cada vendaval de sol, cada palabra,
nada existe desde otra cosa que no sea esta libertad combatida
el mandar al carajo las rancias versiones de la salvación,
las iglesias millonarias, los 500 dólares,
que te piden para que te acerques al espíritu,

todo lejos del amor, y la verdad.

Y esos y esas,
abatidos EN EL ODIO nos están pidiendo amor,
nos están diciendo que el alma se nos está perdiendo
yo abrazo este llanto en su lienzo pobre por el mundo,
cada nombre, cada sangre encarcelada, cada grito en desolación
con ellos y ellas, será mi salida y mi poesía,

y así la descubro
frente al más arrogante representante de lo divino.

Marioantonio Rosa.© 2016

No hay comentarios.:

Publicar un comentario